TWIN FALLS, Idaho — Cientos de inmigrantes se quedaron en casa el lunes, 3 de febrero, como parte de una protesta llamada "Un Día Sin Inmigrantes" para expresar preocupaciones sobre las políticas estrictas contra la inmigración y las deportaciones.
La protesta fue precedida por una manifestación el domingo por la noche donde cientos de personas se congregaron en Blue Lakes Blvd, primero en Five Points en Addison, y luego en el Puente Perrine. Agitaron banderas y sostuvieron carteles para hacer oír sus voces. Los participantes querían destacar las contribuciones de los inmigrantes y el impacto de su ausencia en la vida diaria.
"Quieren ser escuchados, quieren ser comprendidos, no somos criminales," dijo María Bravo, miembro de la comunidad católica hispana de Jerome, quien participó en la demostración.
"¿Cómo sería, sabes, no tener ningún inmigrante en los Estados Unidos?" cuestionó Bravo, destacando las implicaciones más amplias de la protesta.
Para la protesta de un día, muchas tiendas de propiedad de inmigrantes permanecieron cerradas, y las familias optaron por no ir a la escuela o al trabajo, subrayando el impacto significativo de incluso un solo día sin inmigrantes.
La protesta sirvió como un recordatorio contundente del papel vital que los inmigrantes juegan en la comunidad y la ansiedad constante que rodea las políticas de inmigración.
"Vivo con ese miedo constante incluso por mí misma, solo por tener la piel morena. Soy ciudadana de los Estados Unidos, pero la mayoría de la gente no lo sabe," dijo Bravo.
Esta historia fue reportada inicialmente por un periodista y ha sido convertida, en parte, a esta plataforma con la asistencia de IA. Nuestro equipo editorial verifica todos los informes en todas las plataformas para asegurar justicia y precisión.